La sospecha de que estamos siendo espiados, que nuestras conversaciones pueden estar siendo intervenidas y que información confidencial, ya sean decisiones empresariales, secretos industriales o hechos de nuestra vida privada pueden caer en manos de personas ajenas con el objetivo de perjudicarnos, de la forma mas inesperada, hace que proteger nuestra intimidad sea una prioridad en nuestras vidas personales y profesionales.
Esto hace que en demasiadas ocasiones, las personas que sospechan que pueden ser espiadas recurran inicialmente a intentar detectar o rastrear micrófonos por si mismos, sistemas de grabación u otros medios de vulnerar su intimidad, como cámaras de video camufladas.
En ambientes empresariales e industriales, es frecuente que se delegue estas tareas a departamentos de seguridad o personas de confianza, que con buena fe en la mayor parte de los casos, intentan llevar a cabo una búsqueda de estos dispositivos espía.
Buscando en cualquier pagina web dedicada a la venta de equipos de espionaje, podemos encontrar múltiples dispositivos que supuestamente sirven para detectar micrófonos ocultos.
Este tipo de equipos, rara vez pueden servir para algo mas que ofrecer errores y falsos positivos, debido a varias características de este tipo de aparato